¿Cómo que hoy es domingo? Madre este mes corre que se las pela.
El cuarto capítulo va de viajes, lugares y sus efectos. En un lugar remoto son ocho historias, algunas cortas, otras largas y otras muy muy cortas. Todas nos hablan de lugares lejanos y la mar de curiosos. Algunos por su idioma (que a veces quita el hambre), otras por sus costumbres, por preferir estar anclados a viajar sin rumbo, por no conformarse con la suerte y desear siempre más, por satisfacer el hambre hablando una lengua o haciendo un agujero en el cielo para taparlo con una nube después, por beber como bueyes y hacer el amor como perros, por molestar a Dios al ponerse de pie...
A mí me sigue pareciendo maravillosa esta virtud de generar esos grandes, inmensos mundos dentro de cada cuento. Cada historia, sea corta o larga, deja con ganas de más, un "más" que cada quien, a ratitos va recreando dentro o fuera de sí mismo. ¿O no os pasa lo mismo?
A mí, de todas las de este capítulo, la que más me gusta es Nómadas.
Un pequeño pueblo de pesadores era nómada: allá a donde iba se llevaba el mar.
No me digáis... La semana que viene el capítulo cinco. El amor y otros objetos perdidos. ¿Qué nos deparará? Hablamos el miércoles (si el viento no sopla mucho).
Salud hasta entonces.
Comentarios
Gracias por tanto a Pablo y a ti, y un abrazo,